domingo, 30 de junio de 2013

LAS CARACTERISTICAS Y OBJETIVOS


La Industrialización de Chile

La mayor característica de los gobiernos radicales fue la implementación de una política desarrollista tendiente a industrializar al país mediante la estrategia de la sustitución de importaciones. De esta forma los nuevos gobiernos intentaron incentivar el crecimiento de la industria nacional y de generar nuevas fuentes de empleo, con el propósito de mejorar las condiciones de vida de la población chilena y de evitar que el descontento social fuera aprovechado por movimientos antisistémicos que pusieran en jaque el orden institucional, tal como ocurrió en la etapa conocida como Anarquía Chica.
En el año 1939, luego de que la zona centro sur del país fuera devastada por un gran terremoto, incluyendo la destrucción de la ciudad de Chillán, el gobierno de Pedro Aguirre Cerda instituyó la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), una organización de corte estatal que tenía como finalidad fundar las bases del desarrollo industrial del país, mediante la creación de varias empresas dependientes de CORFO, las que estaban orientadas a impactar en las actividades económicas consideradas básicas para lograr la meta de industrializar a Chile. Entre las empresas que se crearon bajo el contexto de la política de sustitución de importaciones se puede contar a la Empresa Nacional de Electricidad (Endesa), la Empresa Nacional de Petróleos (ENAP) y a la Compañía de Aceros del Pacífico (CAP).
Como se puede notar al observar el tipo de empresas impulsadas por la CORFO, los sectores productivos más relevantes eran la industria energética y la producción de acero, puesto que estas dos actividades actuaban como catalizadoras de la economía al generar demanda de insumos y procesos productivos anexos que debían ser realizados por otras industrias.
Un ejemplo que se puede citar es el caso de la Empresa Nacional de Petróleos, ya que el combustible importado y el que se explotaba de los yacimientos de la zona de Magallanes, requería ser refinado; con ese objetivo de crearon dos refinerías que fueron las primeras en desarrollar la industria petroquímica en Chile; una de ellas es la Refinería de Petróleo de Concón, la que fue fundada en el año 1947.
Por otro lado, la Compañía de Aceros del Pacifico, a través de la producción de la usina de Huachipato (ubicada en el puerto de Talcahuano) disminuía la necesidad de importar acero y, además, fomentaba la minería del carbón y del hierro que se desarrollaba en la inmediaciones del mismo territorio (Arauco, Lota).
Por su parte, la Empresa Nacional de Electricidad mediante la construcción de embalses, represas y centrales hidroeléctricas dinamizaba la industria de la construcción, y de paso a la minería cuprífera con su demanda de cables de cobre para desplegar las redes de cables necesarias para conducir la energía eléctrica desde las centrales hasta las ciudades y las fábricas.
Todo el conjunto de iniciativas económicas emprendidas por la CORFO requerían de una gran cantidad de capital humano o personal calificado técnicamente, recurso con el cual nuestro país contaba en un número reducido, por lo que para hacer consecuente el esfuerzo industrializador era necesario realizar una inversión similar en el área de la educación, especialmente en el sector técnico profesional. Con este fin, en el año 1947, se crearon la Universidad Técnica del Estado y la Universidad Federico Santa María, las cuales tenían como misión formar profesionales especializados en labores productivas como las mencionadas más arriba.
Cabe señalar, además, que la educación era considerada por la administración de Aguirre Cerda como un área prioritaria para el crecimiento económico del país, tanto que el lema del gobierno de este presidente era “gobernar es educar”, por lo que durante este periodo se fundaron y construyeron miles de escuelas que ampliaron geométricamente la cobertura del sistema educacional chileno. En este mismo contexto, se promovió el desarrollo de la investigación científica por medio de la gestión de la Universidad de Chile, institución que bajo el liderazgo del rector Juvenal Hernández se convirtió en el principal referente cultural del país; este esfuerzo se consolidó con el establecimiento de los premios nacionales de Arte y Literatura.
La preocupación por el desarrollo industrial de la nación llevó a los gobiernos radicales a velar en varias oportunidades por el resguardo del patrimonio del país, y durante la administración de Gabriel González Videla, en el año 1952, el gobierno de Chile junto a los gobierno de Perú y Ecuador proclamaron la soberanía económica del espacio marítimo de un ancho de 200 millas desde la línea de costa, en lo que se conoce como la Declaración de Santiago. Anteriormente, bajo el gobierno de Aguirre Cerda en el año 1941, nuestro país definió los límites sobre los que Chile ejerce soberanía en el continente antártico.

sábado, 29 de junio de 2013

RELACIONES EXTERIORES



                                                       CHILE LE DECLARA LA GUERRA A JAPON



El 12 de abril de 1945, en el contexto de la WWII, Chile le declara la guerra al Imperio nipón. Esta determinación fue  
tomada por el presidente Juan Antonio Rios y respaldada ampliamente por el parlamento pues hubo 70 votos a favor y sólo 2 abstenciones.

En esa época Japón era un pais tremendamente militarizado y con clara vocación expansionista por lo que ya había avanzado en el Sur de Asia e incursionaba por el Pacífico.

Se dice que el mandatario chileno actuó bajo presiones del extranjero para tomar una decisión de este tipo, pero también puede entenderse que fue un acto de respaldo o sumisión ante el vencedor. En todo caso eso era o es una práctica habitual.

El 13 de abril del 45 el ejecutivo firmó el decreto de ley que reconocía el estado de guerra. Decía lo siguiente:

Artículo 1°.- El Presidente de la República, en nombre del Gobierno de Chile, reconoce y declara el estado de guerra con el Gobierno Imperial del Japón.

Artículo 2°.- Los Ministerios del Interior, Relaciones Exteriores y Defensa Nacional, dictarán y cursarán, de conformidad a sus respectivas atribuciones legales, las disposiciones complementarias que correspondan.

Artículo 3°.- El presente decreto será firmado por todos los Ministerios de Estado, Juan Antonio Ríos (Presidente), Alfonso Quintana Burgos, Arnoldo Carrasco, Joaquín Fernández, Alejandro Tinsly, Santiago Labarca, Enrique Marshall, Eugenio Puga Fischer, Gustavo Lira, Manuel Casanueva, Mariano Bustos, Sótero del Río.

Recién el año 50 se reestablecieron las relaciones diplomáticas entre Chile y Japón cuando se instaló en el país el embajador impón para Chile; Katsusito Narita.

También es importante consignar que un dia después del ataque sufrido por la escuadra de los EE.UU (7-dic-1941) a manos de Japón en la bahia de Pearl Harbor, el gobierno chileno ordenó medidas navales para proteger la costa y el Estrecho de Magallanes.

Chile rompió con el eje
Su sucesor Juan Antonio Ríos se enfrentó a la oposición y a las presiones de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial para declarar la guerra al Eje, países con los que rompió relaciones diplomáticas en 1943. Posteriormente, Chile declaró la guerra a Japón y fue uno de los cincuenta y un estados fundadores de la ONU en 194

sábado, 22 de junio de 2013

LA LEY MALDITA

                                                La ley maldita
La Ley n.º 8.987, de Defensa Permanente de la Democracia fue una ley chilena publicada en el Diario 
Oficial de 3 de septiembre de 1948, conocida también como la Ley maldita, que tuvo por finalidad proscribir la participación política del Partido Comunista de Chile (PCCh).1
Esta ley dispuso la cancelación de la inscripción del Partido Progresista Nacional (nombre que usaba el PCCh en las elecciones) y el PCCh. Asimismo, el borrado del registro electoral de sus militantes y de las personas sospechosas de participar en dicha organización. Esto significó que los regidores, alcaldes, diputados y senadores electos serían inhabilitados y despojados de sus cargos.
Similares sanciones se aplicaban para la administración pública, en las municipalidades y la educación primaria, secundaria y universitaria en la designación, contratación de sus empleados, además de prohibir toda organización, propaganda y toda asociación similar. Se sancionaban todas las reuniones o actos que interrumpieran el normal desarrollo de las actividades productivas (limitación del derecho de huelga). También sancionaba a quienes cooperaran o efectuaran actos contrarios a la misma.
Fue derogada por Ley n.º 12.927, sobre Seguridad del Estado, de 6 de agosto de 1958.
No existe acuerdo entre los historiadores sobre las razones que impulsaron al gobierno de Gabriel González Videla a impulsar una ley de esta naturaleza.
Una de las tesis más aceptadas plantean[cita requerida] que el Partido Comunista no supo establecer una relación fluida entre su nueva posición de partido gobernante y su tradicional política de agitación social. Esta dicotomía llevaba a que frecuentemente funcionarios del gobierno, militantes comunistas, aprobaran alzas de precios que posteriormente el partido rechazaba a través de violentas protestas callejeras, las cuales se fueron radicalizando aún más al entrar en escena las disputas entre comunistas y socialistas por el control del movimiento sindical. Otras teorías centran los orígenes de la Ley Maldita en la conformación de la Guerra Fría y el traspaso de dicho conflicto a Chile.
HISTORIA
El 3 de noviembre de 1946 al asumir Gabriel González Videla conforma un gabinete integrado por radicales, liberales y comunistas como era el compromiso de su campaña presidencial. Lo cierto era que la inusual coalición de gobierno chilena era difícil de sostener en el escenario internacional que comenzaba a mostrar signos de distanciamiento entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, a lo que se unía la urgente necesidad de obtener financiamiento externo para los planes del gobierno. A los pocos meses (15 de abril de 1947) en virtud de la agitación sindical y sucesivos paros, González Videla decide conformar un nuevo gabinete de administración conformado principalmente por figuras ajenas a la política partidista como Jorge Alessandri Rodríguez en Hacienda. Este gabinete enfrenta una ola de protestas y huelgas sindicales como protesta a la exclusión de los comunistas del gobierno, las cuales alcanzaron radical violencia en las zonas mineras del país, las que fueron controladas con la intervención de las Fuerzas Armadas y la relegación de dirigentes comunistas en la localidad de Pisagua.
Otra teoría centra el cambio de postura del Presidente en los resultados de las elecciones municipales de abril de 1947 donde el PCCh se transforma en la tercera fuerza política (16.5% de los votos) antecedido por los radicales (20%) y conservadores (20,2%). En dichas elecciones el PC lográ captar parte importante de la votación del Partido Socialista y del Partido Radical, lo que llevó a miembros de este último a protestar en contra de los militantes comunistas en el gobierno a quienes acusaba de intervención electoral. Por su parte, un segmento del radicalismo abandonó el partido en protesta por la coalición con los comunistas conformando el Partido Radical Democrático.
El 19 de abril de 1948, el Presidente envía un mensaje de proyecto Sobre Defensa Permanente del Régimen Democrático, con el cual solicita al Congreso Nacional poderes especiales para controlar la agitación comunista que se expresa por medio del movimiento sindical. Partidarios de la dictación de la ley son liberales, conservadores, agrario-laboristas, la mayoría de los radicales y un sector de los socialistas; en contra están los comunistas, una minoría de los radicales, un sector de los socialistas y la Falange Nacional (futuro PDC). En septiembre de 1948, el Presidente González Videla conforma un nuevo gabinete denominado de Concentración Nacional, conformado por los partidos Radical, Liberal, Conservador Tradicionalista, Democrático y una facción socialista minoritaria, coalición que se mantendría en el poder hasta enero de 1950 y que obtendría un amplio triunfo en las elecciones parlamentarias de 1949.
Los efectos de dicha ley no lograron evitar del todo la acción política del PCCh, que actúo principalmente a través de organizaciones sindicales. En marzo de 1950, el Presidente llama a los partidos de oposición a formar gobierno constituyendo un gabinete conformado por radicales, socialcristianos, falangistas y democráticos, la cual, pese a oponerse a la ley, no solo no la derogó, sino que hizo uso de ella de forma aún más radical que la coalición anterior.

La Ley de Defensa Permanente de la Democracia fue un tema de radical importancia en las elecciones presidenciales de 1952, en las cuales todos los candidatos prometieron su derogación. Sin embargo, el vencedor, Carlos Ibáñez del Campo, hizo uso de ella en reiteradas ocasiones durante su mandato.
En 1958 se constituyó el Bloque de Saneamiento Democrático, compuesto por la totalidad de los partidos políticos, salvo Conservadores y Liberales. Detrás de este movimiento convivía un legítimo interés en terminar con el cohecho, práctica extensamente difundida en la democracia chilena, así como restituir sus derechos políticos a los sancionados por la ley, como al mismo tiempo la no disimulada intención de recuperar los votos comunistas y frenar al candidato presidencial de derecha Jorge Alessandri Rodríguez, que había mostrado una sorprendente alza en sus aspiraciones en las elecciones presidenciales de ese año, de las que saldría vencedor. Este bloque, con mayoría en ambas cámaras del Congreso Nacional, se plantea como objetivos la reforma la ley electoral al establecer la cédula única electoral (hoja de votación impresa única), aprobar una ley de probidad administrativa y la derogación de la ley de Defensa de la Democracia. Todas las medidas resultan en las leyes de 1958